Bajo la niebla

Surgía estrepitosamente de aquel manto de neblina que cubría la calle, paseaba con paso indeciso por la acera, con sus manos en los bolsillos y muchas dudas a cuestas, pensando en nada y en todo, con la mirada perdida, la voz ronca…de cantar hasta la madrugada, el alba lo había cogido aún sin haberse terminado de vestir.

Y con solo una palabra de lamento, salia de su boca, deseaba volverla a ver, sus suspiros eran de amor, su cuerpo temblaba, la más linda y dulce de las mujeres había invadido su corazón, no se sabe por cuanto tiempo…él tampoco quiso mirar el reloj…

Desaparecía calle abajo, entre la niebla…sus pasos se iban haciendo más firmes con cada recuerdo de aquella noche en sus brazos…

Deja un comentario