A veces tienes la impresión de que estás caminando en un sentido contrario al resto de la comunidad, avanzas feliz, rápido, veloz…como siempre cargado de ilusión en el rostro…en el corazón. En los bolsillos toda la felicidad de un jóven altivo dispuesto a entonar al mundo sus melodías y sus versos para ser escuchados hasta en el rincón mas remoto.
Pero algo no marcha bien, vuelves a estrellarte una y otra vez contra muros infranqueables, el amor se vuelve a reír de tí en forma de mujer, las manecillas del reloj vuelan para que siempre llegues tarde, los mínimos instantes buenos pasan volando, y los estados de locura se hacen cada vez más amplios…la monotonía llama una y otra vez a la puerta, osada se cuela por debajo…aunque estoy llegando a pensar que en mi habitación no tiene pestillo y siempre está abierta…para lo malo
Notas como la gente va peleando, todos disfrutan, ¿que ocurre?, ¿en qué momento del camino me torcí?…no se si voy por el camino correcto, si voy al revés…o si voy directo hacia la trampa…
Pd: Siempre me quedará la música 🙂