Cuando los días se ríen de ti

Hoy es uno de esos días que no me gusta calificar, en los que prefiero no existir, una inmensa melancolía me envuelve, y noto que no puedo salir de ella, prendido bajo la voz sublime del último disco de Andrés Calamaro, mi habitación se convierte en un cementerio de penas y desidias…la calle también me depara lo mismo, dudas y más dudas que martillean mi cabeza instante tras instante…nunca me gustaron los domingos.

Son de esos días en los que piensas que todo se te ha vuelto al revés, en que ya no pueden existir más colmos para tu día…sin embargo Murphy se sigue frotando las manos como diciéndote «espérate y verás». -cabrón- ¬¬ . Mis ojitos tristes embriagan los rincones por cada mirada que penetro, el mismo poeta de manos vacías que escribe siempre a la soledad infinita, hoy se juntó todo, los anhelos, las iras, las desilusiones…un cocktail explosivo que te encayan en el abismo más profundo.

En fín, solo sale de los abismos quien lucha por superarse, quien mantiene viva su ilusión, y yo la mantendré por siempre en cada peldaño que ponga, en cada paso que dé…donde otros muestren inseguridad…yo mostraré convencimiento, sólo así podremos lograr objetivos que podemos realizar sobradamente, y por la estupida barrera del miedo, no somos capaces de ponernos. A cada cosa que hagan…echenle huevos (o lo que tengan).

Deja un comentario