Hoy después de mucho tiempo no volvió a encontrar esa motivación para levantarse, pensaba que ella siempre sería el único motivo, porque vió en sus ojos a alguien que no era, o quien quizás él no quiso imaginar y negó.
Hoy los fantasmas del pasado se postraron en su cama y le volvieron a inyectar veneno negro en sus venas, veía como a veces sentía que su casa que compartían ya no era de viejo ruble y sí de naipes…la reina de la baraja arriba del todo, en el tejado, quizás buscando vidas más miserables, y abajo del todo él, mirando atónito, pero ni ella era Alicia, ni él quería ser el sombrerero loco.
Hoy, esa misma mañana los cuervos graznaban, auguraban sangre, sangre del corazón de alguien…Esa misma mañana no volvió a encontrar motivación para levantarse, y vió que había otras muchas cosas por las que luchar, así que cogió sus bártulos y marchó rumbo a su trabajo.
Tras su sombra gris un graznido del cuervo despertaba al vencindario, y tras esa sombra un reguero de sangre…entendió porqué desde hace algúndía su corazón latía más lento.