Alzó la vista cansado de tenerla contemplando el lodo y cerrando su puño con fuerza levanto su rodilla, se puso en pié y empezó a caminar.
Sus pasos volvieron a escucharse por el pasillo, ambos corazones se llenaron de alegría, volvió…pero no en una fecha concreta, sino siempre con la fuerza y el coraje de los mejores, y los mejores vuelven cuando les dá la gana.