El Niño

Muchas han sido las personas, intérpretes o cantautores que me han inspirado en mis post, aquellos momentos siempre de soledad…ya que en ella me inspiro mejor, se han recreado sobre mi mente, dibujando miles de ideas, miles de sueños e infinitas ilusiones, que después yo…con mi toque personal he reflejado en mi weblog.

Y hoy quisiera acordarme de uno de mis puntos claves, en el corazón de este blog, el pilar, mostraros la sala de máquinas, el eje propulsor…y no es nada más y nada menos…y como nó podía ser de otra forma, por un gaditano.

Un gaditano de esos que pocos quedan, rebeldes, dispuesto a poner el pellejo para demostrar sus verdades como nuestro amigo el Ché…algo más en común. Un gaditano de esos que cuando pequeño jugaron en un patio de vecinos, con los churretes en la cara, corretearon por aquellas callejuelas laberínticas y vetustas de aquel barrio gitano, el niño que se asomaba a los barandales, y se escondía tras el vestido de verano de su abuela, aquel de los muñecos por los pasillos, el de las ollas de puchero a medio dia, el de los amores platónicos de las niñas del barrio jugando al escondite…

Un chiquillo cualquiera, que ahora es un hombre, hecho y derecho, y que a golpes de poesía supo encandilar a todos sus gaditanos/as, ese que ahora se labra un futuro fuera de su ciudad, pero como el bien dice…como las mojarritas, se ahoga sin ella, tiene que bajar a menudo…nadie dudará jamás las veces que levantaste el publico de su asiento…con solo analizar tus letras…siempre soñaste ese momento, y supiste que no lo tenías fácil, callaste a todos esos que te criticaron de la mejor manera posible…escribiendo.

Tu forma de ser quizás te haya llevado a crearte muchos enemigos…envidiosos los llamaría yo, siempre fuiste con la verdad por delante, rociáste de sal las heridas del resto…pero con tu toque…con la sal gaditana. Muchos se empeñan en que hay dos «antonios»…que ahora eres nuevo, diferente…lo dudo, has sido, eres y serás el mismo, escribas carnaval, o te subas a un andamio.

Quisiera agradecerte tantos y tantos momentos que he compartido con tus letras, en soledad, en la tristeza, en la alegría, con los amigos, en las borracheras…en mil lugares, las campanas de tu barrio repican por alegrías buscándote entre sus callejuelas, donde estará Antoñito…donde estará el niño…el niño sigue en tu interior, en forma de amor a tu ciudad…a tu forma de ser, a la grandeza de tus letras…mi intención es solo brindarte estas humildes letras a ese Zombie, Loco, Payaso, Espantapajaros, Trotamundos, Pobre, Veleta, Recluta, Fogonero, Pirata, Templario, Buhonero, Ciego, Cubano, Marinero…poeta.

Un saludo compañero…Don Antonio Martínez Ares, y un besito de parte de cada esquina de tu barrio que te anhela.

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