El vino es inteligente,
el vino viste de rojo,
el vino cierra los ojos,
el vino habla y no miente,
el vino tiene coraje,
por eso vive encerrado,
y con su cara de ángel
hizo contigo el pecado.
Eres fruto de la fruta de la viña nuestra,
viña que no es barrio pero lo parece
porque la trabajan descalzos los hombres.
Y eres sangre derramada sobre nuestra mesa
dándole color a los manteles blancos
donde vive el pan, el pan tu compañero.
Eres la revolución de cada mediodía
y eres de mi mediodía el más arrabalero.
Contigo tuve el mundo
en mi hueso profundo.
Contigo fui valiente:
le dije a la gente
que tú eras mi hermano.
Contigo fui culpable,
divino y miserable.
Contigo fui canalla
hasta que en las murallas
nos enamoramos.
Contigo tuve tanto
para calmarme la sed
que sin ti no sé cumplir
ni un solo mandamiento,
y tan sólo me arrepiento,
del que no he podido beber.
Los Ángeles Caidos 2002