En el Café de la Melancolía

cafe melancolia

Eran las 7 de la tarde…me encaminaba hacia la cita con una amiga, había quedado con ella para tomar café…el clima cada vez es más gélido…camino con las manos en los bolsillos, con la vista baja, trazando líneas imaginarias en el suelo…siempre he sido de los que antes que mirar al cielo, he preferido mirar al suelo que me tocaba de andar.

Llego tarde, como siempre…allí me espera ella, lleva un abrigo negro, su melena rubia, sobre sale, tras ese triste abrigo, y unos ojos azules como el mar infinito se clavan sobre los míos tristes y marrones…

¬Hola cielo, ¿que tal estás?

¬Bien, perdón por el retraso

Una sonrisa complice me dá por respuesta, haciendome entrever que no pasaba nada y que fueramos hacia el café…pedimos…y comenzamos a charlar…la conversación se hacía mas intensa…le hablaba sobre mi amigo, ojalá la pudiera ver, se le iluminaba esos preciosos ojos cada vez que pronunciaba su nombre, ojalá la viera temblar cada vez que me respondía…mi corazón latía mas lento, y las 4 paredes de aquel diminuto café se me venían encima…él no quería saber de ella, ya había puesto rumbo a otro corazón…

En ese momento sentí la rabia de no poder abrir aquellas dos almas, para que se entendieran, porqué ella lo había dado todo y más…y no era correspondida, se conformaba con volver a verlo, con una sola mirada, aquellos hermosos ojos, se llenaban de una intensa nube de agua, estaba viendo el mar en sus ojos, sólo como único y triste consuelo pude regalarle una foto con su rostro…que permanecería eterno en su corazón.

La acompañe a casa, y me dió un beso en la mejilla, y con un entrecortado

¬Gracias por todo

Subió lenta y pesadamente los escalones del portal…mientras yo, me quedé en cualquier plaza…cantándole a la melancolía.

A tod@s aquellos que aman…y no son amados…o a los que alguna vez estuvieron enamorad@s.

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