Débil, minúscula, microscópica y casi inexistente a primera vista, pero en mi interior es tan profunda e intensa como cualquier cálido atardecer de Agosto…una línea invisible para el resto, sólo para mí…sólo para tí.
Es una linea de pasión, me une y me ata atí, y me hace estar dispuesto a subir mil colinas para gritar que te deseo a cada pico, a cada punto cardinal de este universo, ya que si infinito es…infinito será mi amor por tí y por ese mismo infinito navegaré en mi barquito de papel, sin cuadricular, rebelde y mensajero para mandarte botellitas de cristal a tu orilla, para que al amanecer mis versos de amor te den los buenos días.
A pesar de todos los desamores, los desengaños y las traiciones, mi pequeña y delgada linea a sabido mantenerse tan roja como siempre, tan llena de luz, dispuesta a luchar conmigo contra viento y marea, para levantarme cuando hinque la rodilla en la tierra, para darme el empujón hacia esos ojos que me miran de una forma diferente…
Quisiera enredarme en tu pelo, para que me acariciara con su suave brisa, para que me durmiera junto ati, escuchando el latido de tu corazón, ese corazón que no sabe solo decir mi nombre, no palpita…pega voces. Quizás llueva mucho hasta entonces, hasta encontrar el día en que no quiera mirar otros ojos, en el que solo tu cuerpo sea el prisionero de mis sueños, el dia que si a mi locura llegaran noches oscuras…me las alumbrarías con el suave contoneo de tu cuerpo, en aquellas noches donde sueño con inventarte si no existieras…desde la dulce cuna donde nací soñandote…hasta el triste lecho donde moriré amandote.
A pesar de todo, mi franja de amor, seguirá atravesando tu alma de lado a lado por siempre…