Recorro caminos y senderos sin motivo alguno, mi vida pasa tan rápido como aquel viejo cercanías, cansado y viejo como mi corazón…cansado de sentir, viejo de ilusión…de un lado para otro, sin sentido alguno, sin ninguna coherencia…pero notando como gira el mundo, yo continúo con mi camino hacia otros lugares.
Sabía que no te iba a olvidar por venír hasta aquí, tan seguro de mí, tan seguro de no perder el recuerdo de tus labios, el amargo veneno de tus palabras renqueantes y entrecortadas, con un simple «ya nos veremos».
Vuelvo a entonar y a desafiar a la melancolía en un mano a mano, el lugar….cualquier noche de estrellas, cantándole a la luna…cantándole a aquel corazón que me ha olvidado, intentando verlo todo desde un caledoscopio para que parezca mas bonito.
[para que duela menos]
Solo queda trasegar, y torcer el camino hacia otra senda, inexpugnable, llena de acertijos que convertiré en axiomas, lleno de mentiras que intentaré convertir en verdades…y aunque yo mismo lo sepa…mi corazón no está para muchos trotes.
La suerte se ha burlado otra vez de mí…en forma de mujer.