Peligrosamente, los fines de semana comienzan a entonarse aburridos, marcados por una monotonía sublime, que enraíza mi cuerpo de pies a cabeza, y que martillea mi cerebro sin saber apenas porqué motivo…
Anclado en conversaciones monosilábicas, en entornos monotemáticos…y lugares lineados, y subrayados sábado tras sábado…convirtiéndose en un mismo final, quizás uno de mis defectos sea no poder ocultar mis estados de ánimo…por suerte o por desgracia para el resto me muestro tal soy, sin máscara y sin codificar…y se me note a leguas mi estado…no me asusta para nada dicha situación, no me gusta ocultara…lo mismo sea mejor antes de contarsela a un supuesto confidente para que guarde mi secreto a voces….que las escriba…o con un poco de tiempo las cante…para trazar lineas desiguales como hago yo nunca hace falta un tema concreto…y cuanto más ilusión le ponga mejor.
Rehusaré el tópico de hacer vida nueva…sino que cargaré mi bolsa de la vida de nuevas ilusiones, de nuevos proyectos, y nuevas ambiciones…desterraré algunas, desenterraré otras…pero seguiré soñando…luchando por mi ideal y por la forma de ver la vida, de verla desde una playa…contemplando el lejano horizonte…más alla de donde los sueños se hacen realidad…los deseos se convierten en tequieros…los suspiros en caricias, las miradas en besos…
Allá en ese infinito horizonte…donde habitan todas mis ilusiones…toda mi vida.