Reflexiones desde nuestro banquito…

Hoy es un día señalado en el calendario, quizás ni yo ni tú tengamos mucho que celebrar, aunque sí mucho que anhelar, añorar…y recordar.

Aún recuerdo cuando el calor se iba haciendo cada vez más fresco, y la vida hizo que nuestras miradas se cruzaran, el destino, nosé si habría que creer en los flechazos, pero solo me bastaron una noche inolvidable, una semana de conversación…y una noche estrellada, cuando me sacaste de la mano a aquella terraza, juntamos nuestras manos y nos enfundamos en un beso de pasión, inolvidable…

Tus lindos ojitos marrones me hacían entrever que me auguraban tiempos y noches inolvidables, momentos en los que hemos puesto el alba a hacer malabares, en los que nos hemos entregado el corazón el uno al otro, en el que hemos echo las horas segundos…en aquellos instantes cuando cambiamos las horas de realidad, por minutos de fantasía.

Aquellos últimos días de fin de año fueron unos de los peores que pude recordar, no podía quitar tu imagen de mi cabeza, tus gestos, tus miradas…no podia hablar de otra cosa que no fuera de tí, no soy de los que cree en estar enamorado, quizás exista…no lo sé, solo sé que aquellos días en los que no te tuve, me di realmente cuenta de que te quería muchisimo, muchisimo mas de lo que yo esperaba…lo que sentí esos días no lo había sentido jamás por nadie, ni en mas años de amor, ni en menos…

La cosa mejoró, decidiste apostar por mí, en una de las mejores noches que recuerdo, comenzaba el año bien, nos auguraba un buen destino…pero de nuevo en carnavales la cosa se torció y parece que irrevocablemente por el momento, no losé tampoco me gusta mirar al futuro, sino al suelo que toca de andar…y el tiempo nos pondra a cada uno en nuestro sitio y nos daremos realmente cuenta si hemos ganado, o si hemos perdido, si es posible esto, o fué un ciclo que se cerró…

Nunca me gusta cerrar las puertas definitivamente al amor, los que me conocen saben que cuando saco la tijera corto definitivamente y cierro el ciclo, no es este el caso, no tengo motivos para hacerlo tambien sé que los sentimientos estan muy cercanos todavía…que te voy a decir que tu no sepas…ambos lo sabemos.

Pero se me quedó esa pena, de no poder realizar contigo muchas cosas que no pudimos hacer, o que no nos dejó el tiempo…el despertar con tu mirada, en un paseo por el mar que nos vió nacer cogidos de la mano, sentir nuestros cuerpos con la luz de las estrellas…y los millones y millones de besos, abrazos, caricias, miradas, piropos que se me han quedado guardados en mi corazón…nosé si te los podré dar algún día…ojalá.

Aquel banquito se me empieza a hacer frío, se me vuelve gris y triste…y me pregunta porqué te fuiste…no lo sé corazón…quizás en lo más profundo de su corazón, allí donde me hubiera gustado quedarme a vivir por siempre hubiese encontrado respuesta…

Llorando como los críos me despido de aquel banquito, con un hasta siempre…el banquito me dice que espera que vuelva a verte…solo puedo agachar la cabeza, y caminar triste…sin rumbo.

Gracias a tí por tantos y tantos motivos…y al que fué mi guía, el que me aconsejó que hiciera lo que hice, solo por él, por el que volvería a cometer los mismos pecados contigo…incluso más deprisa, al que confío ciegamente en tí, … gracias a mi corazón…y al tuyo por quererme.

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