Se dijo, se pensó en alguna vez

se penso una vez

Hundido en la dársena del estiércol, buscando aquel requiebro que consiga aupar mi corazón hasta el infinito, hasta donde jamás vieron mis ojos.

Quizás sea hora de abandonar, como nunca…como siempre

Versos tristes para una vida de fogonazos de colores…a ratos, pero quizás más intensos que cualquier color constante…y caliente.

Me retuercen las entrañas porque esto no fué por lo que moriría, porque extingo mis ideas en lugares donde no me identifico, desparramando un reguero de sangre seca de amor.

Rehuí tantísimo del compromiso que quizás no supe regresar cuando más lo necesitaba, vagué por caminos de humo y mentiras y solo encontré la soledad de cuerpos vacíos.

Porque para un niño sin sueño, las noches son demasiado largas.

Deja un comentario