¿Tienes lo que quieres?

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Puede parecer una pregunta bastante retórica. Todos soñamos con muchas cosas a lo largo de nuestras vidas, que en cierta forma se van cumpliendo, otras no. Y unas lo hacen de una manera totalmente distinta a la que habíamos imaginado.

Os habréis imaginado como sería vuestra vida, un trabajo, un coche, una familia…cosas cotidianas. No hablo siquiera del típico sueño americano de un jardín, una valla blanca, tus hijos correteando mientras haces una barbacoa con tus amigos y os bañais con cervezas en la piscina. Hablo de estar donde realmente se quiere estar. Muchos podremos o no tener un trabajo, o el coche que queremos, pero eso nos lo dicta una serie de factores distintos que ahora no vienen al caso.

El tema del amor es mucho más complicado y sencillo a la vez. ¿Te has parado a pensar alguna vez si estás donde realmente quieres estar? ¿Te has planteado alguna vez si estas con quien realmente quieres estar?. Una persona puede tener muchos conceptos distintos a tí, y ser tu pareja. Dicen que los polos opuestos se atraen. Y yo digo que eso es una mentira como la manga de un abrigo (por no decir una polla). Tú, que entro en la premisa que seas una persona con capacidad de decisión lo suficientemente válida en tu vida (aunque no pondría la mano en el fuego) tienes desde que te vas haciendo adolescente unos valores, unas ideas que van creciendo en tu adentro y son las que te sirven de bandera y estandarte ante la vida. No es una realidad absoluta, es tu verdad, y esos principios te marcarán un camino en el que tú tienes que saber si te conviene o si no. En esas ideas, hay valores, que respetas, que son tu rumbo, y al compartirlos con otra persona chocan, no quizás como un martillo contra un vaso pero sí en uno de esos golpes que te rajan la luna del coche, y con cada bache se van abriendo una y otra vez. Cuando te quieres dar cuenta tienes que cambiar la luna por completo.

Una persona debe y necesita compartir sus inquetudes contigo, y puede resultar frustrante el ver que esa persona no cumple tus expectativas, pero el daño ya está hecho, el camino recorrido ya ha sido bastante y nadie tiene los santos cojones para detener el coche en mitad de la autopista. Para las fiestas y la diversión valemos casi todos, pero en otros aspectos como la comprensión de problemas, el tomar decisiones en el momento correcto, el mantener una actitud ante la adversidad, una compostura ante las incomodidades ya es más complejos, y ahí no todo el mundo sabe jugar.

Lo primero que una persona tiene que hacer es darse a valer, saber de donde viene, y mucho más importante aún, a donde va. Levantarse cada mañana con ganas de comerse la vida, no creerse más que nadie, pero sabiendo perfectamente cuales son nuestros defectos, y vuelvo a repetir, más aún nuestras virtudes. Veo a mucha gente hablar de la mala suerte, de que la actitud de las personas a las que conocen no son las correctas. Partimos de la base de que el mundo está cada vez peor y parece que hay cada “X” tiempo una lluvia de pedradas, que golpean en las cabezas de todos estos individuos. Cuando todo el mundo nos tacha o nos quiere por un polvo por ejemplo, maldecimos a los tíos o a las tías de que van a lo que van. ¿Pero qué imagen damos nosotros? Quizás el problema radique en el escaparate y no en comprador. Es como querer vender libros en una fiesta Breakbeat o ir a un puticlub buscando enamorarse. He estado con muchas mujeres que se han abierto de piernas a las primeras de cambio, pero me han “confesado” que eso no lo hacen con cualquiera, que lo hacen porque soy yo…y con ese papel se lo dirán al próximo que venga.  No digo que necesariamente la culpa sea nuestra, pero en muchas ocasiones deberíamos intentar sentarnos y analizar el código que mandamos al receptor.

Y en ese código van muchas cuestiones, que si el receptor es ávido e inteligente puede coger al vuelo con un par de preguntas absurdas, pero te demostrarán el caracter de cada cual. Yo lo he echo muchas veces, y me he llevado la mano a la cabeza con las respuestas que he recibido y debo confesar que muchas personas se lo tienen bien merecido.

A lo que iba, muchas personas están como la pescadilla que se muerde la cola, no avanzan porque sólamente ven nubes negras, no se ponen el paraguas y combaten el temporal, sino que guardan el abrigo, se meten en el Facebook y cuentan lo desgraciados que son sin atreverse a luchar. El problema de eso se llama conformismo. Hay muchas personas que se aferran a lo primero que les llega, al primer tonto o tonta que les haga caso en ese estado en el que están sumidos, y ahora viene lo peor, se conciencian de que eso es lo único que hay, de que ya no van a encontrar una persona mejor, llegan a creerse su propia mentira y aceptan que estan enamorados, cuando sólamente hay cariño.

A partir de ahí se rige un riguroso protocolo, noviazgo, ir a miles de sitios donde no quieres, tener que soportar a los amigos de ella o de él, entrar en familia, una boda, un matrimonio, unos hijos que no deseas…y así sucesivamente. El amor no es ciego, y para que alguien te guste tiene que entrarte por los ojos, y hay mucha gente que a ellos no les ha gustado su novia de primeras pero siguen porque descubren un cariño que no les dá nadie. Pero eso no es suficiente queridos lectores, una pareja tiene que ser el orgullo de tu vida, tu bandera como dije antes…muchos se averguenzan de su pareja pero no lo dicen por temor a quedarse solos, es como comprar un chandal XL teniendo una S en una tienda porque era el único que había, por más remiendos que le cojas…te va estar grande.

No hay que temer a estar solos, es un proceso de conocimiento de uno mismo, de lo que realmente quiere, de lo que realmente necesita su vida, y muchos de ellos no pensarán para no amargarse más, pero es la triste realidad. Así que dejad de hacer el gilipollas y enderezar vuestro rumbo por donde realmente queráis que vaya, no por donde os impongan, no conformaros con el primero que os diga dos tonterías, hablar es muy fácil, demostrarlo lo es menos.

Plantéate las cosas, cuando veas a aquel chico del instituto que te gustaba, aquella amiga de tu amiga que te volvía loco, mírala bien, quédate en silencio, y plantéate que es lo que realmente tienes, y que es lo que realmente quieres. Sólamente así sabrás contestar con criterio suficiente esta pregunta.

Saludos impertinentes.

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