Tras una vida que no viviré

280124513_59bc73402c

Afilando el cuchillo donde me dieron tres mil puñaladas,
con sangre aún afilo el lápiz
con el que te escribo estos tres versos de mierda,
esta poesía de no querer quererte tanto
solo pensar en morder tus labios cada atardecer,
para que no tenga que lamer mas alquitrán por verte
solo sueñe con dormirme contigo
de ver tus ojos tristes hablandome al oido
de acariciar tus caderas
donde durmieron tantísimos necios
tantísimo estiércol para dormir
tantísima sangre derramada
que a veces me pregunto en este quejío de quererte tanto
si me aprietas la vida
o si quizás solo eres un arcoiris

Me quitas la vida te dije algún día
y temí escribirte más renglones torcidos
del miedo de no verte más
porque mis renglones fueron como las nubes negras
se contemplaron bonitas hasta que llueve
hasta que truena
hasta que raja en lo más profundo de mi alma
para gritar a la lumbre del olvido
que fué el que más amor te dió
el que más multiplicó sus besos
el que más ahínco dejó
para que al levantarte
te encuentres en tu puerta
un reguero de sangre
seca, oliendo a tí, oliendo a mí.

Deja un comentario