Una tarde de Agosto

Hoy encuentro un tenue espesor agridulce en mi interior, a pesar de haber sido un día bueno, feliz, sosegado….He comenzado una nueva etapa en mi vida, no se si mejor o peor que la anterior, simplemente diferente, han ocurrido muchos cambios inesperados, rápidos y repentinos, como la fría lluvia de septiembre…que nos coge despistados, sin saber si salir con el paraguas, o la sombrilla de playa.

Poco a poco me voy adaptando a esta situación, porque obviamente tengo que hacerlo, pero hoy me han quedado dos sensaciones muy extrañas, he vuelto a ver los ojos de una mujer, rebosando luz de alegría y cariño…pero a su vez melancólica, pensativa, ojos que rebuscaban esconderse cual sol cuando toca a su fin por el horizonte…un escalofrío espeso a recorrido mi cuerpo de pies a cabeza, jamás me había sentido así…como si de una muerte agradable se tratara, no se porque ha ocurrido…quizás no encuentre respuesta…solo los ojos de aquella mujer pueden desvelarme cual amarga espesura.

Sin embargo…soy feliz porque una vez más, he visto la cara de mi niña, en un atardecer eterno.

Deja un comentario