Versos torcidos

versos torcidos

Quizás algún día desembale aquella caja de misterios con la que me encandilas por cada segundo de este reloj, quizás llegará un día en que no te cante, y tenga que hacerlo a la luna, porque quizás mis versos sean ya demasiado insignificantes para tí.

Quizás no vuelva a ver esa sonrisa de niña pequeña que me echabas cada vez que te miraba, me veas con otros ojos, no como el niño que una vez enamoró cada esquina de tu corazón de palmo a palmo avivando una pasión, echandole gasolina para prenderlo a fuego vivo.

Quizás no vuelvas a escuchar la voz de aquel rebelde que estaba harto de la hipocresía y la injusticia, que quería reventar el mundo a golpes de canción, que solo quería acurrucarte con su brazo, darte un besito suave en la mejilla, para que durmieras sobre su pecho, con una nana, improvisada a cada latido del corazón, mi niña iría soñando que navega junto a la pasión de su niño en un barco sin rumbo a contracorriente, cuando solo los últimos rayos de sol traviesos en el horizonte, son capaces de iluminar tu rostro, y embelleciendo a un más si cabe el verde mar.

Un escalofrío recorre mi interior, un sudor frío traspasa mi ténue sábana…entre-abro confuso mis ojos…una voz cansada me avisa que tengo preparado el desayuno, miro hacia la ventana y una sonrisa se me sale del alma…hoy no es ese día.

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