Apenas siento nada…pero voy notando como si de una fuente a chorreones se me escapara mi alma…vieja y dolorida, espesa, profunda e infinita.
Ella…en la calle tirada…una desagradable mezcla de gasolina, y mi sangre…se mezclaban en el ténue gris de la carretera…dibujando perversa una melena…trazada cruelmente por la guadaña….
No puedo entender porque no me contesta…hace poco me iba diciendo lo mucho que me quería…los planes que tenía para un futuro…sus estudios…y ahora entre ruidos de sirenas, su alma iba muriendo…entre la vida y la muerte pensaba, que echaba tanto de menos su hogar, a su familia, su gente…una melancólica risa salia de su rostro…bromeaba sobre su situación…quizás eso le hiciera sentirse más fuerte…quizas pudiera hundir más su pena aunque fuera por instantes…y no recordar todo lo que estaba pasando.
El divageo de pasillos sin rumbo aparente, mi mente se confunde cada vez más…innumerables pensamientos y visicitudes pasan por mi cerebro a la velocidad de la luz, sin llegarme a asimilar lo que ha ocurrido realmente…quizás ese veloz galgo de acero…y una tímida voz de mujer entre cortada me hacían prevenir….
[no corras tanto…tengo miedo]
Espesamente consigo encontrar luz, entre la densa niebla de incertidumbres de aquel laberíntico lugar…las cortinas se cierran, las miradas buscan renqueantes un punto donde no mirar…no saben donde hacerlo…hombres de blanco niegan….mi corazón se para.
Entre la amarga situación…oigo latir el sentir de un corazón…la vida se sale por los poros…mis manos se confunden…ya no me mantengo…no llego hasta ella…. aquellos ojos de amor…se cierran…el alma sigue intacta…se muere la niña de mi vida…