Donde nunca jamás se lo imaginan

img_1313.jpg

Aquel día no pudo dejar de pensar en aquel color, el que mezclaron sus verdes ojos con el anochecer y las luces de aquella ciudad…perdido en cualquier rincón del continente, naufragando a la deriva, sientiendo que todo marcha bien.

No sé si el amor quizás es más duro cuando golpea, o cuando te deja ese amago de golpearte, cuando intenta con un segaz viento quitarse esa leve sonrisa de tus labios, para darte el más amargo de los tragos, y congelarte lo más profundo de tu vida.

Bailó en un renglón de poesía toda su vida, y seguiría haciéndolo si se requiriese, porque prefirió ser trilero burlón a perro verde, a aspirar el aire de la soledad que el ahogo del que no puede convivir, de aquel que no pudo pensar por el qué dirán…

Aquel corazón quizás se sentía tan grande que veía que el mundo se le hacía pequeño, que no supo encontrar quizás el axioma adecuado, o que el alambre fué más punzante que el deslumbre…

Deja un comentario