Desde los tejados más húmedos

La lluvia más intensa y fría caía sobre su rostro cálido…sobre su alma y sus manos vacías, intentando de inundar viejos recobecos…imposible, ni la marea más intensa podría rellenar sus vacíos, no habría consuelos temporales e hipócritas para calmar su llanto…o quizás el del cielo que no le gustaba ver a su niña llorar apretaba intensamente descargando su ira.

No queria hablar, no tenía nada que decir…solamente entre-abrir los ojos, y pensar en aquella figura, y notar como se le iba nublando la vista…las lágrimas no la dejaban pensar, aquel día amaneció gris cruel, se acabaron los sueños, las ilusiones, quizás el cubo de color con el que pintaba su vida se le acabó de repente, una cruel patada para derramar toda la vida en un instante, en un suspiro…

El calor de la pasión se apagó en su interior, tan solo un silbido escalofriante estremecía todo su ser, llegaba agudo al corazón…y este a su vez latía más despacio, como no queriendo existir, rindiendose ante la vida. Pensativa y dudosa en la cama de su habitación…en un mar de lágrimas aguantaba su existencia con hilos, mientras sin saberlo…este viejo poeta seguía cantandole desde su tejado, susurrandole al viento que entra por su ventana los versos más bonitos de la primavera, para que pudiera dormir tranquila…enhebrando los segundos de sus hilos.

Quizás nunca se dé cuenta de este poeta…hay pasos que me vienen siguiendo…pero eso es que me ha dado siempre igual.

Pd:Si te regalan una sonrisa, has tocado un corazón…en tus manos está dibujarlo de los colores más lindos.

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