Sus ojos tristes ya lo delataban desde pequeño, tenía una mirada especial segun pudieron afirmar sus amores, ya fueran largos o cortos, siempre la magia de aquel chabal, caló hondo en todos los corazones a los que emborracho de poesía…ninguna fémina era capaz de envalentonarse y poder reprochar algo malo de aquella mirada penetrante y fulminante como el rayo de sol más cálido que golpea en el horizonte mas oscuro…cuando las primeras gotas de rocio empiezan a clarear.
Muchos afirmaban que él, era un poeta, mucho peso tenían esas 5 míseras letras, para catalogar a una persona con tal don…el ingenuo reía…no creía al resto.
[la opinion general siempre es la peor opción]
Era capaz de hacer llorar con 4 insignificantes versos, era capaz de hacer reir a las depresiones mas horrorosas, nunca lo hizo pensando en un fin, o con alguna causa…simplemente el era tal es…rehusó de fama en los momentos cúlmenes, no le gustaba aquella muchedumbre aclamándolo…incluso le molestaba abusivos comentarios sobre su manera de escribir, de que si lo hacía muy bien…no era su estilo.
Paseaba solitario por las calles, buscando algo sobre lo que escribir, para encontrar inspiracion por las noches y plasmarlo en el papel…para que todo el mundo lo pudiera contemplar, para que todo el mundo pudiera disfrutar.
Han pasado los años y el niño se ha echo mayor, y no ha cambiado, no soy nada, no quiero ser nada, pero llevo conmigo todas las ilusiones del mundo.